Capitalismo (Hazles reir)

Dirección: Andrés Lima

Autor: Juan Cavestany

Elenco: Aitana Sánchez-Gijón, Nathalie Poza, Andrés Lima, Luis Bermejo, Óscar del Pozo, Eva Boucheritte, Alba Sarraute, Marta Megías,Silvia Marsó, Irene Escolar, Edu Soto, Rulo Pardo, Nacho Vera, María Mira, Marilén Ribot, Martí Soler.

Teatro Circo Price hasta el 29 de septiembre.

Éste es el primer resultado de un proyecto de largo recorrido que promete mucho, el taller de investigación teatral. Un proyecto relacionado con la compañía Animalario, pero de más largo recorrido, mucho más abierto a otros actores y actrices y a otras latitudes, tanto geográficas como teatrales.

De una investigación y trabajo conjunto de un año, que incluye a economistas, historiadores, y por supuesto gente del teatro, ve la luz esta obra maestra.

No es casual que la obra se represente en un ambiente circense. Una de las ideas es que el capitalismo tiene que tener entretenida a la gente mientras actúa para que los mortales no nos demos cuenta de lo que les está pasando. ¿Les suena?

A partir de ahí iremos concretando más en las desventuras de Luís y su País, un país que nos es tremenda e inquietantemente familiar. No las vamos a desvelar aquí, pero son muchas y podrían ser las de España dentro de un año.

Con una mala intención corrosiva (muchos de mis lectores no habrán visto algunas cosas que aquí se ven en el escenario todavía) que nos recuerda a Alejandro y Ana , pero también con mucha poética visual heredera del circo y con un didacticismo no pedante que hace la obra redonda y prácticamente perfecta, un instant classic que dirian los americanos.

Es muy de agradecer que el reparto, una conjunción estelar dificilmente repetible, se someta al trabajo de equipo anteriormente mencionado con humildad y en pro del conjunto de la obra, que sale beneficiada también por este motivo. Por ejemplo, el propio Andrés Lima haciendo de director del circo.

La única lástima es que esta obra esta pasando relativamente desapercibida en un inicio de temporada particularmente potente en Madrid y se acaba pronto. Programadores, deberían buscar un hueco desde ya en salas como el Lliure de Montjuic o el Matadero, porque esto lo tiene que ver cuanta más gente mejor.