Se están equivocando
De Marc Egea
Con Alba Guilera, Miguel Ángel Puro y José Luís Valverde
Dirigido por Adriana Vázquez
No deja de sorprendernos el gran dinamismo del teatro de pequeño formato en Madrid. Igual que la Sala TÚ, que solemos visitar, existen decenas de salas más donde se programas un teatro fresco, contemporáneo y de calidad. Todo ello no es fruto de la casualidad, sino de un importante sector artístico, una industria de las artes, que se concentra en la ciudad. El gran prodigio que representan estos empresarios de salas pequeñas, sin ningún tipo de ayudas públicas, totalmente arriesgados, junto con estos también maravillosos actores, compañías y autores, unidos por la locura del amor al teatro que es su profesión, es algo que por lo que nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos.
Con Alba Guilera, Miguel Ángel Puro y José Luís Valverde
Dirigido por Adriana Vázquez
No deja de sorprendernos el gran dinamismo del teatro de pequeño formato en Madrid. Igual que la Sala TÚ, que solemos visitar, existen decenas de salas más donde se programas un teatro fresco, contemporáneo y de calidad. Todo ello no es fruto de la casualidad, sino de un importante sector artístico, una industria de las artes, que se concentra en la ciudad. El gran prodigio que representan estos empresarios de salas pequeñas, sin ningún tipo de ayudas públicas, totalmente arriesgados, junto con estos también maravillosos actores, compañías y autores, unidos por la locura del amor al teatro que es su profesión, es algo que por lo que nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos.
El otro día estábamos en la Nave 73 y hoy hemos visto una obra en la sala
Azarte, del barrio de Chueca, sabiamente escrita por el dramaturgo barcelonés Marc Egea, y
convenientemente versionada por la compañía Epifanía Teatro.
Un joven matrimonio celebra de una manera bastante catastrófica su quinto aniversario de boda. A través de una estructura narrativa tan sorprendente como eficaz, descubriremos como han llegado hasta aquí. Por el modo que suceden y nos es narrada esta serie de catastróficas desdichas (parafraseando a Daniel Handler), la causa podría ser la consecuencia o la consecuencia, la causa.
Un tercer personaje, el hermano del hombre, contempla los problemas a cierta distancia (no sabe todo lo que el público llegará a saber) y ejerce de apaciguador. La clave interpretativa es de comedia pero el fondo llegará a ser de gran dramatismo.
Tres jóvenes actores con un gran futuro por delante: Alba Guilera es Rosa o la permanente agitación. Miguel Ángel Puro personifica en Ignacio esa desesperación a la que podríamos llegar cualquiera de nosotros, y Jose Luis Valverde hace Manu con su paciencia y positivismo, un ángel de la guarda que no sabe que lo es.
Una gran sorpresa en una pequeña sala, otra vez.
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