Tout le monde ne peut pas être orphelin


No todo el mundo puede ser huérfano

Escrita y dirigida por Jean-Christophe Meurisse

Con Lorella Cravotta, Charlotte Laemmel, Vincent Lécuyer, Hector Manuel, Olivier Saladin, Judith Siboni et Lucrèce Sassella (en alternancia), Alexandre Steiger

Les Chiens de Navarre

Teatros del Canal, Madrid

Dice el director de la obra que para el 91% de los franceses la familia es el apoyo fundamental de sus vidas. De ser cierto, ¿qué pasaría con el 9% restante? En esta negrísima comedia contemplamos unas entrañables escenas familiares que se desarrollan, cómo no, en Navidad, y que acaban en el paroxismo más absoluto mediante una mezcla extraña de violencia y sentido del humor. 



Les Chiens de Navarre es una compañía con más de 15 años de existencia y que pese a ello son todavía capaces de mantener un humor gamberro y sorprender al público francés, así que imagínense lo que ha supuesto para el público de Canal. Temas como el suicidio, la (in)solidaridad intergeneracional, lo(s) complejo(s) de Edipo, la escatología, la siempre revuelta política francesa, las series televisivas navideñas,  la falta de conversación entre gente que sólo se ve una vez al año, la desacralización de la maternidad (¿violento? tu nacimiento sí que fue violento que me tuvieron que abrir el coño), el ecologismo militante, y muchos más brotan, implosionan y explosionan a la vez  en esta familia de clase media francesa. ¿Queda cariño después de toda esa serie de catarsis? Y lo mejor es que todo es que resulta reconocible, conocido y casi atávico.

Evidentemente no conocíamos a los actores, pero eran magníficos y nos fascinaron casi desde el primer momento. Improvisan sobre el texto y tienen una presencia y una seguridad sobre el escenario que sobrecogen. Yo me quedé con la nuera Charlotte Laemmel, que no podré borrar de mi memoria.

Comentarios

Lo más leido