Pepino, debajo del melón que explota raro

de Ángel Cantizani

con Ángel Cantizani

Dirigido por Elena Lombao

Teatro del Barrio, Madrid

Algo que, después de tantos años de espectador de teatro, me sigue fascinando de las artes escénicas es la capacidad de crear recursos, ideas o enfoques nuevos. No hay lugar para el "esto ya se ha dicho/hecho antes". Creadores que exprimen su imaginación, que no conocen límites y nos sorprenden como este hombre, Ángel Cantizani, proveniente de Calambur Teatro, rompen las reglas para crear un espectáculo fresco, divertido y lleno de talento.

¿Qué es lo que sucede pues aquí? El autor (palabra usada irónicamente) improvisa toda la obra a partir de 3 o 4 prompts del público. Pero, he aquí la sorpresa, la obra es un musical.

Con una iluminación (de Marino Zabaleta y el propio Cantizani) de primera y una música pregrabada a modo de sample, se despliegan muchísimos recursos, del teatro de improvisación y también del otro, una complicidad con el público que se hace muy fácil y del que se sale con la sensación que todos los que estábamos allí eramos amigos. Se disfruta mucho, y se demuestra que la comedia bien hecha es el mejor de los géneros. Como se dice en algún momento, es verdad y dolor.

A seguir a donde vaya.