Puños de harina






Escrita, dirigida e interpretada por Jesús Torres

El Aedo Teatro

Teatro Fernán Gómez, Madrid. Próximas funciones en Sala Mirador.


“No es más fuerte el que más fuerza tiene, sino el que tiene un motivo para luchar"

No es sorprendente que este multipremiado trabajo haya cruzado el umbral autonómico para llegar a Madrid. Lo que sorprende, sin embargo, es el gran trabajo de un sólo hombre, Jesús Torres, que lo hace prácticamente todo en la función y lo hace bien: ¿donde se había metido, qué es lo que hacía antes que no lo conocíamos?

La historia de dos gitanos: uno real, llamado Rukeli y que fue vetado por Hitler primero y exterminado después, y otro imaginario pero muy reconocible, de nuestra época, llamado Saúl y que es homosexual. Dos realidades históricas, la misma discriminación, la misma pregunta: ¿qué es ser un hombre? Y una  ¿misma? abuela experimentada que lo sabe todo. Fusión, puntos en común constantes entre ambos personajes, a golpe de round.  Y el actor que cambia como quien cambia de zapatos, en un prodigio contínuo.

Hay un cubo que recuerda a un cuadrilátero pugilístico con proyecciones e iluminaciones muy bien usadas y medidas, donde transcurre la acción de Rukeli. Y los combates de Saúl contra sus circunstancias se suceden en las esquinas del escenario. Un escenario de pequeño formato que nos parece ideal y que perdería parte de su realismo, su verdad y proximidad, en un teatro más grande.

Si viven en Madrid o alrededores no deben perdérsela, por eso he puesto donde son las próximas funciones.

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