Castelvines y Monteses


De Lope de Vega, con extractos de Francisco de Quevedo, William Shakespeare y dos sonetos de Lope de Vega. 

Versión: Sergio Peris-Mencheta y José Carlos Menéndez. 

Con Paula Iwasaki, Andreas Muñoz, Aitor Beltrán, Xoel Fernández, Óscar Martínez-Gil, Xabi Murua, Natxo Núñez, Almudena Salort, María Pascual, Gonzalo Ramos, Ignacio Rengel, Júlia Roch, Cintia Rosado, Nuria Pérez (cover), Sergio Sanguino (cover), María Pascual (cover).

Dirigida por Sergio Peris-Mencheta.  

Teatro Salón Cervantes, Alcalá de Henares.

Vaya por delante mi máximo respeto y admiración por Sergio Peres-Mencheta y su compañía El Barco Pirata. Sus trabajos siempre tienen un nivel altísimo de profesionalidad y los textos, ya sean propios o ajenos, siempre bien escogidos y relevantes para el espectador. No es una excepción éste, pero nos han gustado más otros trabajos suyos.

La versión de Lope de Vega sobre Romeo y Julieta es una comedia y no acaba mal. A Rosello (Romeo) le avisan a tiempo de que el bebedizo que se tomó Julia (Julieta) era un veneno de mentirijillas. Es en realidad una celebración del amor juvenil, lleno de pasión y alegría que triunfa sobre las convenciones sociales. Muy de Lope. Para recalcar este joie de vivre se opta por hacer una versión musical, con música italiana, muy bien elegida (Battiatto, Pino d'Angio, Rita Pavone...) puesto que estamos en Verona. Los actores y actrices cantan como los ángeles y también interpretan sus personajes muy bien, pero para mi el fallo ha sido introducir este elemento musical, que por lo que tiene de espectacular (sí, también hay bailes) y apoteósico pone en segundo lugar, y llega a eclipsar, el verso de Lope, que es lo que vale la pena de verdad cuando vamos a ver un clásico.

Los que me leen ya saben que si alguna cosa no soy es un purista, me parece (muy) bien que directores y productores se arriesguen a hacer cosas nuevas. Pero aquí he encontrado un desequilibrio muy grande entre texto y espectáculo que no se notaba en la Trilogía Lehman, que estaba concebido como musical desde su creación.

A pesar de lo dicho (quizá un poco desilusionado por mi expectativas), recomiendo mucho ir a ver este montaje que este verano girará mucho, porque divierte mucho y hace pasar muy buen rato.




 

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